El duro peregrinaje a las Tinieblas parte II

Sigo con mi relato de lo acontecido la noche del lunes 28 de marzo:

Un asistente de guitarras me imagino, recorrió el escenario lanzando uñetas al público, ya eran pasadas las 21:00 hrs.

Aproximadamente a las 21:15 se apagan las luces, de pronto comienzan a sonar los compases de Camina Burana, hasta que se encienden las luces y aparece el mismísimo Príncipe de las Tinieblas corriendo desde la orilla derecha del escenario, gritando “I love you Chile” nos pregunta ¿me extrañaron?, demás está decir que todos gritamos Yes! “Yo los extrañé”,  comenzamos a gritar Ole Ole Ole Ole... Ozzy Ozzy... hace como que no nos oye bien para que gritemos más fuerte, dice que mientras más locos nos pongamos él se pondrá más loco y comenzó a sonar “Bark At The Moon” las luces vibran y cambian de color

Fue un momento increíble, era primera vez que veía a Ozzy y debo decir que no tenía muchas expectativas pensaba que ya estaba en las ultimas, por lo menos es la impresión que me dio las veces que vi “The Osbournes”, pero no, por suerte yo estaba totalmente equivocado y nos demostró que tiene una energía increíble canta y se mueve como si tuviera 20 años, en el escenario parece rejuvenecer.

Luego se quita el abrigo tipo “Neo de Matrix” va al balde con agua bajo la batería y luego de mojarse el ostro y la cabeza con una esponja empapada presenta el tema que sigue "Let Me Hear Your Scream", tema perteneciente a su último disco Scream que da nombre a la gira.

Se siente la potencia y el afiatamiento de la banda, sin duda Ozzy siempre se preocupa de tener excelentes músicos.

De pronto, se acerca al borde del escenario donde hay una especie de manguera de bomberos con la que lanza espuma al público y a sí mismo en la cara, queda todo blanco parece salido de la tina de baño, luego mete la cabeza en el cubo con agua y vamos con el clásico "Mr. Crowley", me arrepiento de no haberlo filmado, pero me quedé petrificado cuando comenzó a sonar y quise disfrutar ese tema completamente, sin tener que preocuparme por mantener fija la cámara, ¡¡como sonaba esa guitarra!!, y la voz de Ozzy no creo necesario decir que es mi tema favorito de su carrera solista.

Entre tema y tema se va a mojar o mejor dicho a bañar con el balde agua, cuando le lanzan la infaltable bandera chilena, la usa como bufanda, no recuerdo bien en qué momento fue, estaba demasiado emocionado para fijarme en esos detalles. Corre, salta grita, le tira agua a los asistentes, se ve que disfruta sobre el escenario y esa energía se traspasa al público que corea todas las canciones y lo ovaciona entre cada canción.

 

Ya suena la introducción de “I Don't Know” y el público salta y grita enardecido, luego vendrían “Fairies Wear Boots” de su etapa con  Black Sabbath, “Suicide Solution” del álbum Blizzard Of Ozz, que provoca una gran ovación. “Road to Nowhere” y luego presenta el siguiente tema de Black Sabbath “War Pigs”, que emocionante con su introducción de sirenas de guerra.

El público canta “Shot in the Dark” para dar paso a “Rat Salad” donde Gus G. hace su solo de guitarra espectacular para dar paso a un solo de batería impecable de Adam Clufetos, habrán sido unos 10 minutos de solos, en los que seguramente Ozzy aprovechó de descansar, para volver con la espectacular “Iron Man” de Black Sabbath, el éxtasis era total.  Presenta “I Don't Want to Change the World”, como dije antes todos coreábamos los temas, era increíble, sin duda había mucha energía, ya no me importaba el curado jugoso que tenía al lado que me hacía mover la cámara a cada rato.

Luego de lanzar baldes de agua al público vuelve a preguntarnos si estamos suficientemente locos  exaltándonos a gritar y lanza su característico  "All Aboard!" y su risa maléfica comenzando a sonar “Crazy Train” en este momento ya se venía abajo la cúpula. Luego para bajar un poco las revoluciones vino "Mama, I'm Coming Home" para finalmente despedirse con el clásico de Black Sabbath, el tema que le tenía prohibido cantar a Ronnie James Dio, "Paranoid".

 

En pocas palabras un excelente concierto, salí completamente satisfecho y con mis pilas totalmente recargadas del mejor Rock, ya no me importaba ir como sardina en el metro que parecía realmente un Crazy Train, lleno de metaleros, era que se subiera un flayte escuchando reggaetón con su celular... ja ja ja.

Llegué con tanta energía que tardé demasiado en poder dormir, muchas gracias a Sepultura y sobre todo al Príncipe de las Tinieblas, gracias Ozzy, Gus G. (guitarra), Rob Nicholson (Bajo), Adam Clufetos (Batería) y Adam Wakeman (Teclados), también gracias a los técnicos, asistentes y a todos los que hicieron posible esta gran noche de Rock, así da gusto comenzar la semana!!